La próxima semana está marcada en rojo en el calendario azulgrana. Se juega la jornada 35, el Madrid juega el sábado y Atlético y Barcelona el domingo. Si los equipos madrileños ganan sus respectivos partidos, el Barcelona sólo necesitará un empate para levantar su título de Liga número 25.
Las matemáticas podrían adelantar el reinado barcelonista. Si el Madrid pierde o empata ante el Leganés, ya no tendrá nada que hacer, aunque sus opciones para ganar LaLiga exigen varios milagros para que se produzca la carambola. Tendría que ganar todos sus compromisos y que Barcelona y Atlético lo perdieran prácticamente todo a la vez. Difícil, cuando menos. En cualquier caso, un mal resultado del Madrid le haría medio pasillo al Barcelona.
Si el Atlético, que visita al Alavés a las 16:15 del domingo 29 de abril, empata o es derrotado, generaría una distancia insalvable de diez puntos como mínimo cuando sólo le quedan nueve por disputar. Y los azulgranas, además, cuentan con una jornada más por jugar por el aplazado debido a la final de la Copa del Rey.
Si se dan ambas circunstancias, seguramente habría pasillo a las 20:45, cuando Deportivo y Barça saltasen al terreno de juego de Riazor. ¿Podría darse esta ceremonia sólo si tropieza el Atleti? No...
La explicación es numérica. Si el Madrid vence, el cuadro 'culé' se dispondría a jugar contra el Deportivo con 83 puntos al tiempo que los blancos suman 71 con cuatro partidos (12 puntos) por dirimirse. Como el 'average' todavía no lo tiene nadie, pese al 0-3 en el Santiago Bernabéu, cabe la minúscula posibilidad de que ambos acaben el campeonato con 83 y el Madrid le haya recuperado el 'average'. Aunque se antoja una situación quimérica.
En cualquier caso, el resultado del Atlético ante el Betis hace que el Barça necesite únicamente un punto ante el Deportivo sin tener que esperar resultados de sus rivales. En apenas ocho días, podría levantar Copa y Liga.