Del 6-1 al 3-1. El PSG, que ha invertido cientos y cientos de millones para reinar en Europa, se ha topado con otra realidad cuando ha visitado el Camp Nou y el Bernabéu.
Es la gran asignatura pendiente del club parisino, que desde que Catar se hizo con su propiedad no ha parado de inyectar dinero. Alrededor de 1.000 millones se han invertido en fichajes. El músculo financiero basta, de momento, para ganar en Francia. Aún cuesta en Champions.
Lo más lejos que el PSG llegó en Champions fue a cuartos de final en 2016. Y fue otro proyecto millonario, el del City, quien pasó la eliminatoria. De decepción en decepción.
Desde 2013, el PSG ha visitado Múnich, Madrid y Barcelona. Tres campos de élite, tres derrotas del PSG. Sí logró asaltar Stamford Bridge. Se quedó a medias en el Emirates Stadium.
Al PSG se le pida que compita ya con los gigantes, pero ni los fichajes pagados a precio de oro, ni Carlo Ancelotti, ni Laurent Blanc, ni mucho menos Unai Emery han logrado que el conjunto parisino se acerque a ello.
Neymar (222 millones) y Mbappé (180 millones) arribaron en París con un claro objetivo llamado Champions League. De momento, en el duelo de mayor exigencia, el resultado acabó siendo negativo.