El Maribor vuelve a Europa tras ausentarse de la máxima competición europea de clubes la pasada temporada. Y lo ha hecho por la vía rápida.
Un solitario gol de Viler al cuarto de hora de partido bastaba a los eslovenos para clasificarse para la fase de grupos. El 2-1 logrado en Israel facilitó mucho la tarea.
Lo cierto es que, pese a necesitar el gol, el Hapoel no reaccionó como se esperaba. De hecho, tras los 90 minutos reglamentarios, el Maribor había disparado más veces que su rival, con un acierto similar (pero habiendo anotado un gol, claro).
Pasaron los minutos y, aunque el Hapoel tenía algo más el balón que el Maribor, no supo qué hacer con él. Se cargaron los israelíes de amarillas, y eso afectó a buen seguro a su juego.
Tras el pitido final, euforia en las gradas, y desolación en el cuadro visitante, que se tendrá que conformar, un año más, con jugar la Europa League.