La carrera de Maradona fue un tobogán de sensaciones que le mantuvo entre el cielo y el infierno. Pasó más tiempo en los altares, lugar en el que se quedó para la mayoría de los amantes del fútbol, pero no todo fue color de rosas para el argentino.
Se han escrito ríos de tinta sobre su leyenda, que puso punto y final en un 'Superclásico' contra River Plate. Diego fue sustituido al descanso y no volvió a jugar profesionalmente nunca más. Ahí acabó la historia del más grande que muchos han visto sobre un terreno de juego.
Semanas antes, su último gol. Un penalti lanzado con la clase que sólo él poseía y ante uno de los porteros que mejor conocía su forma de lanzar, Sergio Goycochea. En un Boca-Newell's, el eterno '10' celebró su último tanto sin que él mismo lo supiera.
En once metros se enfrentaron dos de los grandes héroes de Argentina durante los Mundiales del 86 y el 90. El primero decidía arriba y el segundo salvaba atrás, elevado a los altares tras una prodigiosa tanda ante Italia en las semifinales del Mundial organizado por los propios italianos en el 90.
Pero aquella vez no pudo con Maradona. Se tragó el engaño y quedó para la historia como el último portero que encajó un gol del '10'.