La obligación del Barcelona de ganarlo todo está pasando factura a su fútbol base. Sigue siendo una fuente prácticamente inagotable de talentos, pero cada vez son menos los que alcanzan el primer equipo.
Porque la plantilla azulgrana está cerrada y cada vez se recurre más al mercado y menos a la cantera. No todos los años sale una generación tan espectacular como la que lleva liderando al Barcelona desde hace una década, pero nunca se sabe si ésta será la próxima gran remesa de jugadores.
Por eso, en los círculos próximos al club hay una cierta inquietud por el hecho de que varios juveniles estén a punto de cumplir 16 años y no tengan un contrato que evite que la Premier, por ejemplo, se los lleve a coste cero.
Ramon Vila, Joel López, Álex Rico, Nico González, Robert Navarro, Ansu Fati, Pablo Moreno, Jaume Jardí e Ilaix son un puñado de esos muchachos a puntos de cumplir los 16.
Y los que sí firmaron en su momento están más cerca de quedar libres que de renovar. Se trata de los subcampeones del mundo Mateu Morey, Sergi Gómez y Juan Miranda, valorados en tres millones cada uno. El único que sí renovó fue Abel Ruiz.
En cuestión de meses La Masia podría ser saqueada si el Barcelona no le pone remedio pronto.