Los de Sarri gobiernan la Serie A, pero City y Shakhtar han impuesto su ritmo. Tiene dos balas el Nápoles para alcanzar unos octavos de final que, no obstante, están difíciles de alcanzar.
El Nápoles, además, presenta bajas. Koulibaly y Ghoulam, fijos en el esquema de Sarri, se lo pierden entre lesiones y sanciones. Srna, Kryvtsov y Malyshev faltarán en el equipo ucraniano.
Más allá de los puntos, se enfrentan dos propuestas casi antagónicas: un equipo eminentemente ofensivo y de fútbol alegre (Nápoles) contra otro que apuesta por el equilibrio y la eficacia sin desdeñar la libertad creativa de sus delanteros.
San Paolo, el campo del Nápoles, presentará el ambiente de las grandes noches para obrar el milagro. El Shakhtar de Fonseca no dará demasiadas concesiones.