Atlético Nacional se dejó el liderato en El Campín. Lo tenía todo a su favor para conseguir una victoria plácida y llevarse tres puntos que lo hubieran llevado a la primera posición antes de la última jornada en la Liga Águila. Pero nada más lejos de la realidad.
Fue un despropósito de principio a fin. Apáticos como en pocas ocasiones, Tigres hizo a Franco Armani el mejor jugador de la primera parte de los 'verdolagas'. El guardameta argentino evitó que su equipo se fuera al descanso perdiendo con varias intervenciones de mérito, pero no pudo evitar la debacle final.
Porque el guion no cambió en la segunda parte. Y si lo hizo fue para peor. Los locales encerraron a los 'verdolagas', y en una jugada dentro del área el árbitro señaló el punto de penalti tras una mano de un defensa de Nacional. Jorge Lozano, con una exquisita definición, no perdonó y adelantó a Tigres.
Como en shock, Nacional no reaccionó. Tardó más de 20 minutos en darse cuenta de que el partido se le iba de las manos. En el último cuarto de hora, los de Lillo dieron un paso adelante y se volcaron en la portería de Tigres. Pero entonces apareció Mosquera.
El portero local dio un recital. Sobre todo cuando le sacó con la cara un remate dentro del área pequeña a Dayro Moreno, que ya casi cantaba el gol. Pero el marcador se iba a quedar igual para un Nacional que no depende de sí mismo para finalizar primero la fase regular.