Morata, un churro y tres puntos más para Conte

El Chelsea apeló a su pegada para sacar del King Power Stadium el tercer triunfo consecutivo en la Premier. Lo hizo prácticamente a medio gas, ante un Leicester impetuoso pero inofensivo que cedió a un cabezazo en fuera de juego de Morata y un disparo mordido de Kanté en el que Schmeichel no anduvo ágil.

Conte reservó a Hazard y a Willian para darle una oportunidad a Bakayoko y dejar a Pedro como acompañante de Morata. Precisamente, el internacional español tuvo en sus botas el primer tanto en el minuto 10, pero la pifió con todo a favor después de un genial servicio en largo de Fàbregas.

Slimani perdona y Morata aparece

Tuvo que ser Mahrez el que sacara su batuta para asustar al Chelsea. Contragolpe fantástico del argelino, que dejó el balón con un suave toque a su compatriota Slimani. El ariete, en una de esas que no se pueden desaprovechar, no cruzó bien el balón y Courtois sacó su mano derecha para negar el gol.

El que no falló fue Morata, cada vez más asentado en los esquemas de Conte. Azpilicueta levantó el periscopio y vio en la lejanía a Morata. Tan lejano estaba que realmente dormitaba en fuera de juego. No lo vio el linier y Morata colocó su cabeza para superar al portero del Leicester.

Kanté, Schmeichel y Vardy al rescate

Movió el árbol Shakespeare e introdujo en el campo a Gray y King... pero lo que se encontró fue un gol en contra. Kanté se dejó ver por el área rival, lanzó un chut mordido que se paseó entre las piernas de Morata y al que Schmeichel, que reaccionó tarde, no supo poner solución.

Le tocó a Vardy tirar de épica para provocar un penalti que él mismo anotó. Restaba media hora pero al Leicester le faltó poderío delante para hacer daño a un Chelsea que incluso pudo sentenciar con ocasiones de Zappacosta o Willian. No hizo falta, este Chelsea sigue en racha y ya coquetea con el liderato.