Justo cuando Jorge Wilstermann decía adiós a las semifinales de la Libertadores al encajar un sonrojante 8-0 ante River Plate, Bolivia celebraba el aniversario del mejor momento de su historia futbolística, la clasificación al Mundial de Estados Unidos. 24 años en los que Bolivia no sólo no ha evolucionado, sino que ha quedado encuadrada en una extraña autocomplacencia que sólo le permite rendir como local en la altura y que hace sufrir a los bolivianos cada vez que juegan fuera.
A diferencia de este 2017, cuando la CONMEBOL dirime la clasificación al Mundial en un solo grupo y a lo largo de prácticamente dos años, en el camino al Mundial de 1994 la fase de clasificación estuvo dividida en dos grupos y se disputó en ¡sólo dos meses!
Xabier Azkargorta, técnico español de Bolivia, planificó una concentración en San Cugat del Vallés para preparar esa fase de clasificación exprés y, aunque no todos los jugadores la soportaron, el grupo que se conformó en el 'stage' estuvo tan unido que Bolivia fue otra en el camino a USA 94.
Todo giró en torno a la histórica victoria de Bolivia (2-0) ante Brasil en La Paz en julio de 1993, primer partido que la 'canarinha' perdía en un camino a un Mundial. Antes, Bolivia había asustado con un 1-7 a la débil Venezuela a domicilio.
El calendario fue benevolente para los de Azkargorta después y éstos se impusieron a Uruguay (3-1) y Ecuador (1-0) en la altura de La Paz. Un tercer partido consecutivo ante Venezuela (7-0) dejó a Bolivia a las puertas del Mundial de Estados Unidos.
Un hito que aún tenía que ser confirmado en tres complicadas salidas. Los bolivianos no lo lograron en Brasil, donde cayeron por 6-0, ni tampoco en Uruguay, donde perdieron por 3-1. Todo quedaba por decidir en Guayaquil, en un Ecuador-Bolivia en el que los locales no se jugaban nada.
Bolivia necesitaba un punto si Uruguay no ganaba a Brasil y fue lo que consiguió gracias al tanto de Ramallo y al gran partido de Trucco.
24 años después, Bolivia sigue soñando con llegar a un Mundial que hoy parece imposible. Mientras sus equipos sí que han ido mejorando en Sudamérica, el combinado boliviano no ha estado ni medianamente cerca de alcanzar un Mundial. Con o sin altura de por medio.