Justicia poética en la India. Aunque duele ver a los chavales de Santi Denia destrozados sobre el césped, la superioridad de los de Steve Cooper fue incontestable.
Arrancaron los ingleses con mucho brío, obligando a Abel Fernández a sacar una mano providencial que salvó a España del 1-0.
Sin embargo, el ímpetu inicial se fue diluyendo conforme pasaban los minutos y las ocasiones morían en la orilla del área de 'la Rojita'.
Mientras conseguía domar el ritmo de Inglaterra, España se encontró con un desajuste defensivo rival para que Sergio Gómez firmase el primero.
El gol permitió a los de Santi Denia adelantar líneas y, aunque los de Steve Cooper no se dejaron llevar por la frustración, recibieron el segundo en el minuto 30.
Se las prometían felices en 'la Rojita', pero Inglaterra no le perdió la cara nunca al encuentro y siguió con su hoja de ruta.
Antes del descanso, Sessegnon encontró una autopista en el costado izquierdo español y Brewster recortó la distancia en el marcador.
El segundo tiempo continuó como el primero, Inglaterra olió sangre y exhibió su apabullante superioridad física en la India.
Los goles se sucedieron en Calcuta, sacudiendo a una España impotente que nada podía hacer para evitar la 'show' inglés.
Gibbs-White, Foden, Guehi y de nuevo Foden destrozaron a los de Santi Denia, que se vieron muy superados tras acariciar el título con el doblete inicial de Sergio Gómez.
Recital de Foden en la India para alzar a Inglaterra como campeona del Mundial Sub 17, ante una España que concedió demasiadas facilidades defensivas.