Ocurrió en un partido de la Serie A ante el Sassuolo. Era el 26 de octubre de 2016, y Alessandro Florenzi se rompía el ligamento cruzado de su rodilla izquierda cuando el partido estaba por terminar.
Fue operado al día siguiente y tras casi 100 días en el 'dique seco' volvió a entrenarse. Lo hizo con el filial, pero la mala suerte le acompañó. Acabada la práctica se quejó de que algo no iba bien en su rodilla izquierda.
La misma rodilla izquierda que 109 días antes se había roto. El 16 de febrero de 2017 Alessandro Florenci recibía la peor noticia de su carrera: se había roto, de nuevo, el cruzado de su maltrecha rodilla.
La fatalidad, la crueldad del fútbol. Pero tras casi 200 días de recuperación, para asegurar, Florenzi recibió el alta a finales de agosto. Volvió a entrenarse, pero no a jugar.
Su momento le llegó ante Chapecoense, un amistoso jugado el 1 de septiembre. Sin embargo, no jugó un minuto oficial hasta hoy. Contra el Hellas de Verona, el 16 de septiembre de 2017, casi 11 meses después de aquel infame día. Reapareció, ante su público, y como titular.
Lo mejor de todo es que de sus botas salió el segundo gol de los suyos, obra de Dzeko. Y que jugó los 90 minutos sin consecuencias, claro.
Dzeko marque le but du 2-0 ! A noter la superbe assist de Florenzi pour son retour, 10 mois après.pic.twitter.com/l0xNDXdh9n
— FrSerieA Goals (@FrSerieAGoals) 16 de septiembre de 2017