La noticia de la muerte de Wójcik fue confirmada por su propia familia y ha sorprendido a la Selección de Polonia, que logró su última medalla olímpica en una disciplina de grupo bajo su mandato.
En 1992, los polacos consiguieron llevarse a casa la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Lo hicieron tras caer derrotados ante España, que ganó por 3-2.
Wójcik, quien dirigió también a equipos como el Legia en la década de los 90, comenzó a experimentar un retroceso en su exitosa carrera, sobre todo, a partir de 2008. Por aquel entonces fue acusado de participar en amaños de partidos y sentenciado a dos años de prisión, así como suspendido por la Federación de Fútbol Polaca.