Los aparentemente menos fuertes del grupo son los que más cerca lo tienen. Un empate basta al equipo de Pepe, Medel, Quaresma y compañía para clasificarse ya a la siguiente fase.
El Oporto no puede despistarse. Una derrota podría darle una última oportunidad a Mónaco y vida al Leipzig. La suplencia de Casillas sigue acaparando focos... y generando enfados en Conceiçao.
La experiencia de la plantilla del Besiktas, unida al ambiente que ofrecerá Vodafone Park, será uno de los obstáculos para un Oporto acostumbrado a las siguientes rondas. El Besiktas, por si fuera poco, no pierde desde febrero.