Fontaine (83) consiguió marcar 13 goles en el Mundial de 1958 en sólo seis partidos. Fue ante Yugoslavia, Paraguay, Escocia, Irlanda del Norte, Brasil y la República Federal de Alemania, cuando formaba pareja de ataque con el madridista Kopa.
Como anécdota, hay que decir que el galo consiguió esta hazaña sin sus botas habituales: lo hizo con las que pidió prestadas a un compañero.
Todavía nadie ha logrado marcar tantos goles en una misma Copa del Mundo. Fontaine sigue siendo, con su única aportación en 1958, el cuarto máximo goleador de todos los Mundiales, por detrás de las 16 dianas de Klose o de las 15 de Ronaldo Nazario, pero ambos necesitaron cuatro ediciones del campeonato para llegar a esas cifras.
Fontaine se retiró prematuramente a los 27 años por dos roturas casi consecutivas de tibia y peroné que truncaron la carrera del artillero.