Tres de tres. El catalán hizo 'pleno' en cuanto a los goles recibidos se refiere. Se anotó en propia puerta el primero y le tocó bailar con dos de los protagonistas del partido en el 1-2 y en el 1-3.
El primer gol del Madrid fue obra suya. Tratando de despejar un centro de Marcelo, Piqué se lanzó al suelo y, desafortunadamente para él, su despeje se marchó hacia las redes de la meta que defendía Ter Stegen.
20 minutos más tarde, fue el encargado de tratar de parar a un Cristiano pletórico que anotó la diana de la noche. Sucumbió ante el portugués, dejando una foto (abajo izquierda) para el recuerdo.
Por último, también estuvo presente en el 1-3, cuando Asensio asestó el golpe de gracia. Piqué no pudo parar al balear y firmó la casi sentencia del partido. Lo que mal empieza... mal acaba.