El Real Madrid estrena Liga en Riazor y cada visita por la Rúa Manuel Murguía evoca multitud de recuerdos insuperables para cualquier aficionado al fútbol que se precie. Porque La Coruña ha vivido momentos futbolísticos de todo tipo. Desde tocar el cielo con las manos a navegar a ciegas por el inframundo de la Segunda División.
Sea como fuere, Riazor es un escenario mágico, sobre todo si lo visita el Real Madrid. Porque fue allí donde los blancos estuvieron hincando la rodilla durante años. Una maldición que se rompió graacias a la magia de uno de esos genios incomprendidos por este deporte.
Fue un taconazo de Guti el que despertó al Real Madrid de su eterno sueño gallego. Desde entonces, Riazor pasó de ser un suplicio a convertirse en una plaza amable. Hasta el punto de que Isco se marchó ovacionado hace unos meses tras firmar una exhibición inconmensurable. Destiló tanto talento que el público local no tuvo más remedio que rendirse ante él.
Como en su día lo hizo ante jugadores de la talla de Bebeto, Donato, Fran o Djalminha, artífices de un Súper Dépor que sigue grabado a fuego en la memoria de todo aquel que ame este deporte. Porque los sueños, si los persigues, pueden cumplirse.
De Djalminha quedan retratos de aquella lambretta que maravilló al mundo. El brasileño se crecía como pocos ante el Real Madrid y aquella acción provocó un impacto mediático tremendo. No acabó en gol, pero las cosas más bonitas no tienen que ser perfectas.
Djalminha V Real Madrid. PLEASE EVERYBODY WATCH THIS pic.twitter.com/uLTzxQBNO7
— Craig O'Neill (@craigoneill01) 15 de agosto de 2017
Hay excepciones, como la maravilla de Guti que Benzema mandó a pastar con las redes. Ese chispazo del genio más díscolo y talentoso que haya dado la cantera del Real Madrid también forma parte de la historia de los Deportivo-Real Madrid.
Asistencias nivel... GUTI #RealMadrid pic.twitter.com/N28njdK074
— Deporte Noticias (@Dep0rteNoticias) 3 de agosto de 2017
Hoy se unirá un nuevo capítulo a la larga lista de encuentros que ha acogido Riazor entre ambos equipos. Y servirá como puesta de largo para una temporada apasionante. Un escenario inmejorable para ver a la chavalería blanca intentar desmontar la incipiente obra de Mel, que seguro dará que hablar.
Sólo faltará Valverde, al que el Madrid le ha impuesto la clausulita de los miedos. Llegará su momento. Mientras tanto, toca disfrutar de un partido con historia. Riazor abre sus puertas a la Liga y al Madrid. ¿Maldición o paseo? Ultimamente no parece haber término medio entre ambos...