El canterano blanco recibió un balón en la frontal del área y, con mucha templanza, esperó ante Ter Stegen, aguantando para buscar un buen hueco y casi sentenciar la eliminatoria.
Pero su disparo con la zurda, que tomó un efecto importante gracias a una gran rosca, se estrelló directamente con la madera derecha. Pudo ser el 2-0... aunque el gol no tardó en llegar gracias a una genialidad de Benzema.