Y así se lo hizo saber la directiva blanca a los dirigentes de la RFEF que acudieron a la comida previa al duelo de vuelta de Supercopa.
A la misma acudió de Juan Luis Larrea, presidente de la Federación. Desde el Madrid se reseñó de forma clara el enfado y el disgusto por el castigo al luso.
Ya cundía el enfado por la actuación de De Burgos Bengoechea en el Bernabéu, pero las resoluciones de los comités no ayudaron a calmar las aguas blancas.
Cristiano vio cómo le mantuvieron los cinco encuentros de sanción. Emilio Butragueño, públicamente, lamentó la decisión de Apelación.