Y es que, el delantero argentino, mientras sus compañeros celebraban por el campo la victoria y paseaban el trofeo de Copa del Rey, se quedó sentado en el centro del campo acompañando a Javier Mascherano.
El defensor azulgrana se tuvo que sentar porque no podía casi andar tras haber caído lesionado en la primera mitad en un choque en el que también se daño la cabeza. Ambos, hablando tranquilamente mientras sus compañeros festejaban el título, dejaron una estampa bastante emotiva.
Ante todo el movimiento y las locas celebraciones de sus compañeros, Messi y Mascherano se conformaron con disfrutarlo todo desde la calma. De hecho, a Mascherano se le vio visualmente un tanto desanimado... pero para eso están los amigos.
Con el equipo celebrando el título por todo lo alto, Messi se sentó con un Mascherano que acabó en muletas. Detalle precioso. pic.twitter.com/E854ETL7i0
— Señor Amaro (@MiguelMoreno07) 27 de mayo de 2017