El Barça que fue, que es y que viene

El ciclo Luis Enrique echa el candado con nueve títulos, pero en su debe hay que ponerle el fútbol desplegado por su equipo. El juego siempre fue el gran caballo de batalla en 'Can Barça'. Desde Cruyff, el Barça siempre presumió del estilo y la forma de conseguir las victorias por delante incluso de los propios trofeos.

Ahora el Barça se mira al espejo y no reconoce al equipo maravilloso de épocas recientes. De fondo, un Madrid que gobierna Europa, tal y como lo confirman sus tres finales de Champions en los últimos cuatro años (títulos en 2014 y 2016, final por jugar en 2017). El Barça reinó en 2015, pero en 2014, 2016 y 2017 quedó apeado en cuartos de final. Síntoma de agotamiento.

El presente del Barça no es el que se imaginó en verano. Con Leo Messi como sempiterno bastión y Neymar como único socio a la altura, al último puzle de Luis Enrique le faltaron piezas: Iniesta veterano, lesionado y a bajo nivel, sin lateral derecho, un centro del campo que ya no es dominador, Luis Suárez sin aparecer ante PSG o Juve, sin recambios de altura en el banquillo y con una Masia que ha dejado de producir talento a espuertas.

"No me importa la herencia que dejo como entrenador", dijo Luis Enrique. Su labor no alcanza la de Guardiola, que perfeccionó el método ideado por Cruyff. Luis Enrique fue más resultadista, más práctico. Sin Xavi ni Puyol, el asturiano tuvo que ser menos lírico y delegar en la 'MSN'. Lo que tiene difícil justificación es que tácticamente su Barça no presentó avances y sus fichajes tampoco deslumbraron.

A nivel institucional, el Barça no hace más que hacer acto de presencia en los juzgados. El 'Caso Neymar' colea y la gestión de Josep Maria Bartomeu está bajo sospecha. Algunos socios se hartan, ex presidentes como Laporta piden dimisiones. Otros como Rosell, antecesor de Bartomeu, ingresó hace pocos días en prisión. Hay que recordar que Bartomeu es responsable de que el propio Barcelona se encuentre imputado. Lo nunca visto.

La evolución del Barça es al mismo tiempo esclava de la propia cultura 'culé'. Si bien en los últimos años el legado de Cruyff no ha sido desarrollado como sí se hizo con Guardiola, el FC Barcelona hace del mismo su ideario y bandera. De ahí la elección de Ernesto Valverde como entrenador, por ser un hombre que conoce la propia casa, porque apuesta por el fútbol atractivo y ha sabido pulir joyas de la cantera.

El Barça que viene es una incógnita y, desde luego, Valverde tendrá faena. "Algunos nombres ilusionarán y otros menos", dijo Bartomeu nada más terminar la Copa del Rey. Una declaración de intenciones que no invita a soñar. El músculo financiero de la entidad catalana se encuentra debilitado por las últimas inversiones fallidas y por unas renovaciones que pueden ser hipotecas a corto plazo. Y sin contar que la Premier o China son competidores cada vez más pujantes.

El Barça que fue es una gran losa para el que viene. El Barça que es acaba de lograr la Copa del Rey. Un consuelo menor para un club que desde la marcha de Pep Guardiola no ha sabido rodear a Leo Messi, quien sigue firmando números de leyenda. El futuro no pinta excepcional, pero con Messi cualquier expectativa negativa uede quedar derribada. Así lo esperan Valverde y, sobre todo, Bartomeu.