Sólo hubo algo que brilló más en el Pizjuán que las 40.000 gargantas que cantaron el himno del Arrebato antes de que sonara por primera vez la música de la Champions esta temporada en Sevilla. Y ese 'algo' tiene nombre propio, el de un Ben Yedder que convirtió el partido en un trámite con un 'hat trick'.
Fue un partido raro. La máxima competición europea volvía a Nervión pero el Sevilla no salió con demasiada energía. Los del 'Toto' tenían enfrente a un equipo replegado, con una casi nula rigurosidad táctica y que salió 'a verlas venir'... y el equipo andaluz no lo supo aprovechar.
Pero, aunque no lo hiciera el Sevilla como tal, sí que se apuntaron a la lucha por los tres puntos Correa, Ben Yedder y Corchia. Los tres, junto a un Nolito que fue de más a menos tras volver de la lesión, le dieron luz a este cofre del tesoro que todavía no está abierto, pero que ya comienza a relucir.
Ben Yedder, Ben Yedder y Ben Yedder
Si dices su nombre tres veces delante de una portería, se te aparece un gol. El '9' del Sevilla es alegría en sangre templada. Olfato innegociable y esa pizca de magia que solo tienen unos elegidos de estar siempre en el lugar y el momento oportuno.
Lo estuvo en el minuto 25 cuando inmortalizó un jugadón de Correa, que mandó a tres defensas a Eslovenia en 5 segundos. Poco antes del descanso lo volvió a hacer, agradeciendo un magistral pase del 'Mudo' desde cerca de la frontal. El tercero llegó de penalti, con el partido ya sentenciado.
Tres goles que valieron tres puntos de oro con los que el Sevilla se colocó líder en solitario. Ben Yedder está bendito y, por ende, el Sevilla también.