El rendimiento de Bale está siendo toda una incógnita esta temporada. El delantero del Real Madrid no termina de reencontrar su mejor versión y ha sido pitado en varias ocasiones por el Bernabéu.
El partido de Anoeta pudo ser un punto de inflexión. Buen gol a la contra y mejores sensaciones que en partidos pasados, aunque aún lejos del nivel que se espera de él.
Ahora, vuelve a Chamartín con el examen pendiente de la afición del Real Madrid, siempre exigente con sus jugadores. El galés no entra por el ojo este año y el público se lo ha hecho notar.
Ante el Betis, tiene la oportunidad de refrendar la mejora ofrecida contra la Real Sociedad y darse un buen baño de masas con su gente. Esta vez contará, ya por fin, con el respaldo de Cristiano.