Alcaraz, cuya última experiencia en los banquillos fue con la Selección Argelina, afirmó que no entraba en sus planes entrenar "tan pronto después de la aventura de Argelia" y que incluso había rechazado "algunas ofertas tanto de España como de fuera", aunque contactaron con él y, según dijo, coincidieron "en la voluntad".
"Lo que más me motivaba es que llevan unos años en los que las cosas no salen y querían un proyecto más sólido. A pesar del riesgo de la papeleta del primer año (salvar al equipo), buscar algo más sólido más adelante", comentó el técnico granadino, quien agregó que cuenta con una plantilla capacitada.
Comentó que la Segunda es una categoría "en la que cuesta mucho trabajo establecer una jerarquía en la clasificación" y que tienen que "intentar maquillar las carencias, reajustar el equipo y, a partir de ahí, mejorar cada domingo", empresa que calificó de "complicada", pero subrayó que pondrá todo de su parte para que los resultados lleguen cuanto antes.